Cuidado del cuero

La tapicería de cuero es la elección perfecta para quienes buscan un producto sofisticado y de calidad.

Resistente y fácil de limpiar, el cuero garantiza una mayor durabilidad para tu sofá, perdurando durante años con el cuidado correcto. Además, al ser resistentes, son perfectos para familias con niños o mascotas.

Dúvidas frequentes

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No es necesario La piel utilizada para revestir las piezas de Salva sufre un proceso de curtido que responde a esta necesidad.

Uno de los beneficios del cuero es su practicidad. Para el mantenimiento y limpieza de su tapizado, recomendamos utilizar únicamente un paño húmedo con agua. No utilice productos abrasivos y/o disolventes ya que estos dañan el cuero y provocan daños irreparables en su sofá. Si es necesario, para una limpieza más profunda, utilice jabón neutro y un paño húmedo.
Importante: el jabón neutro es el único jabón recomendado para limpiar tu tapicería. No utilice jabón que contenga soda, incluido el jabón de coco que no sea puro.

Evite la exposición excesiva a la luz solar ya que puede provocar el envejecimiento prematuro del cuero.
Además, te recomendamos no colocar tu tapizado en lugares húmedos o cerca de fuentes de calor como chimeneas y calefactores.

No utilice productos de pulido, vaselinas, siliconas, aceites, productos a base de disolventes o cualquier otro producto abrasivo. Estos productos pueden causar daños permanentes al cuero y alterar las características originales del producto, como su brillo, tacto, color, aroma y resistencia.
Recuerde: Los productos de limpieza inadecuados pueden resecar las fibras naturales del cuero y provocar daños irreparables.

Los líquidos derramados deben eliminarse inmediatamente con un paño seco o ligeramente humedecido con jabón líquido suave para evitar que se formen manchas en el cuero.